Salud
Protégete en estos meses del Covid-19. Especial protocolo inmunidad
Ahora más que nunca debemos de reforzar nuestro sistema inmune. Estamos empezando el desconfinamiento y por ello estamos más expuestos, serán meses aún difíciles donde seguiremos combatiendo con este virus tan dichoso.
Desde Vitasfera queremos darte a conocer todas las herramientas que tienes en tu mano para poder estar más fuerte ante cualquier contagio.
Hoy queremos hablarte más detenidamente de nuestro protocolo inmunidad para que conozcas sus propiedades y beneficios más de cerca y sepas en que te puede ayudar .
Protocolo inmunidad esta compuesto de dos suplementos: La vitamina C de alta concentración y Mico inmuno un compuesto de hongos medicinales. La sinergía entre estos dos suplementos es muy alta ya que la vitamina C ayuda a que los hongos medicinales sean mucho más biodisponibles al tomarlos juntos.
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Las grandes propiedades ya más que contrastadas de la vitamina C en este suplemento:
La vitamina C es un nutriente esencial que el hombre, a diferencia de otros mamíferos, no puede sintetizar y debe obtenerlo de la dieta o suplementos alimenticios. Resulta ser, entre otras funciones, un potente antioxidante. Se ha postulado como protectora de los vasos sanguíneos, beneficiosa para el sistema inmunitario, para disminuir el envejecimiento y la hipovitaminosis es precisamente un signo clínico de enfermedades como el escorbuto
Sin embargo, la deficiencia en vitamina C es cada vez más común entre la población occidental, siendo una de las deficiencias de nutrientes más prevalentes.
Según la revisión publicada en la Revista de Nutrición Humana y Dietética1, la vitamina C tiene efectos beneficiosos para el sistema inmune innato y adaptativo. Específicamente parece estimular las células Natural Killer y contener la disminución de linfocitos después del ejercicio. Mejora la quimiotaxis de neutrófilos acelerando la recuperación en las infecciones. Por el contrario, deficiencias en esta vitamina parecerían incrementar la susceptibilidad a infecciones, así como se han observado en individuos con distintas patologías crónicas, como por ejemplo el cáncer.
Papeles principales en el sistema inmunitario
- Mejora la integridad de la barrera epitelial, promoviendo la síntesis de colágeno.
- Mantiene el estado oxidativo de las células y protege contra las especies reactivas del oxígeno generadas durante el estallido respiratorio y la respuesta inflamatoria.
- Estimula las funciones de los leucocitos (neutrófilos, y movimiento de los monocitos).
- Regula la respuesta inmunitaria a través de sus propiedades antivirales y antioxidantes.
- Reduce la duración y severidad del resfriado común.
- Reduce la incidencia del resfriado común y la neumonía en sujetos que practican ejercicio físico intenso o que viven en entornos con mucha gente.
Consecuencias de su deficiencia
- Disminución del interferón, actividad de los linfocitos T y la producción de colágeno.
- Disminución de la resistencia a las enfermedades.
- La suplementación con altas dosis, estimula la actividad fagocítica y la actividad de linfocitos T.
Efectos sobre las infecciones
Dado el poder antioxidante de la vitamina C, se ha sugerido que la suplementación con este micronutriente produce una mejora en el sistema inmune y como consecuencia una menor incidencia de las infecciones, especialmente del tracto respiratorio superior19.
Carrillo et al. realizaron en 200820 un ECCA en el que se involucró una muestra de 12 sujetos a los que se les administró, durante 2 semanas, vitamina C (3x500mg vitamina C/día) o placebo para evaluar su efecto sobre la sensibilidad a infecciones posejercicio. Pese a que se detectaron cambios en parámetros relacionados, no se observó de forma evidente diferencias en la sensibilidad a infecciones. Davison et al., en 200621, llegaron a conclusiones parecidas que Carrillo et al.20 mediante un ensayo placebo-controlado cruzado con 9 atletas asignados, durante 2 semanas, a un grupo al que se le administró vitamina C (1.000mg/día) o placebo.
Ochoa-Brust et al.22 sometieron a investigación, en 2007, el posible efecto beneficioso de la adición de ácido ascórbico (100mg) a una mezcla de sulfato de hierro (200mg) y ácido fólico (5mg) en las infecciones del tracto urinario en mujeres embarazadas. El grupo de mujeres tratado con la mezcla y ácido ascórbico mostró incidencia estadísticamente menor de infecciones urinarias en comparación al grupo que solamente tomó sulfato de hierro y ácido fólico.
Jesenak et al. publicaron en 201323 un ensayo controlado aleatorizado que involucró una muestra de 175 niños (5,65±2,39 años), asignados durante un periodo de tratamiento de 12 meses a un grupo intervención (100mg de β-glucanos de P. ostreatus y 100mg de vitamina C) o a un grupo placebo (solamente 100mg de vitamina C). En el grupo de tratamiento activo, el 36% de los niños no sufrió una infección respiratoria, frente al 21% de los niños del grupo placebo (p<0,05). El tratamiento redujo significativamente la frecuencia de gripe, de patologías similares a la gripe y el número de infecciones de vías respiratorias inferiores en el grupo activo frente al grupo placebo (0,20±0,55 en 12 meses vs. 0,42±0,78 en 12 meses, p<0,05), modulando de forma estadísticamente significativa la inmunidad humoral y celular.
Lahner et al. publicaron en 201224 un metaanálisis en el que se revisaron 23 estudios y que evaluó la relación entre la infección por Helicobacter pylori y los niveles bajos de ácido ascórbico, observándose una relación positiva y estadísticamente significativa.
En un metaanálisis publicado en 2013 en la Cochrane Database of Systematic Reviews25, quisieron comprobar si la vitamina C reducía la incidencia, la duración o la gravedad del resfriado común cuando se utilizaba como suplementación regular continua todos los días o como una terapia en el inicio de los síntomas del resfriado, obteniendo como resultados que en los adultos la duración de los resfriados se redujo en un 8% y en niños un 14%. En niños, 1-2g/día de vitamina C acortaba los resfriados en un 18%. La gravedad de los resfriados también se redujo por la administración regular de vitamina C. Siete comparaciones examinaron el efecto de la vitamina C terapéutica en 3.249 episodios, pero se vio un efecto consistente de la vitamina C en la duración o gravedad de los resfriados en los ensayos terapéuticos.
¿Y que es del MICO-INMUNO?
Mico inmuno es una combinación de hongos, está diseñada para un aporte nutricional de apoyo al sistema inmunitario. Y son ricos en B-glucanos, Técnicamente, los beta-glucanos activan la producción de macrófagos, neutrófilos, monocitos y células Natural Killer, modulando así la respuesta inmune. Hablando de forma más mundana, los betaglucanos actúan como si fuera un virus o patógeno que entra en nuestro cuerpo. Esto hace que nuestras defensas se pongan en marcha y, así, se mantengan activas para cuando realmente nuestro organismo sufra un ataque nocivo
El Shiitake, el Maitake y el Reishi contienen una alta cantidad de polisacáridos, los cuales estimulan las defensas.
El Astragalus tiene la capacidad de incrementar la respuesta inmune.
La Acerola tiene propiedades antioxidantes y antiinfecciosas, que ayuda a estimular las defensas del organismo.
La Vitamina E induce la proliferación de células de defensa y aumenta la respuesta ante algún daño o infección.
El Cobre es un mineral que juega un papel importante en el desarrollo y el mantenimiento de la función del sistema inmune.
El Ácido Fólico (Vit. B9) es importante para que el cuerpo produzca glóbulos blancos. La combinación de estos principios activos ayudan a normalizar o equilibrar las respuestas energéticas del cuerpo y a resistir situaciones de estrés que normalmente afectarían el funcionamiento de forma negativa; por lo que son fortalecedoras del organismo, desintoxicantes a nivel enzimático y estimulantes del sistema inmunitario.
Conclusiones
La ingesta de vitamina C parece estimular las células Natural Killer y desacelerar la disminución de linfocitos después del ejercicio. La vitamina C podría contribuir también a la mejora de la quimiotaxis de neutrófilos y acelerar el proceso de recuperación de infecciones. La vitamina C administrada de manera conjunta con β-glucanos, podría reducir la frecuencia de infecciones de vías respiratorias y tener un papel en las infecciones urinarias.
La ingesta de β-glucanos se cree que mejora la capacidad de actividad de macrófagos, neutrófilos y células NK, además de poseer actividad radioprotectora y antioxidante. Administrados de manera conjunta, parecen disminuir la incidencia de infecciones respiratorias y aumentar el número de células NK.
Los β-glucanos podrían, además, modular la respuesta inmunitaria contribuyendo a aumentar la respuesta leucocitaria, produciéndose así mediadores de inflamación.
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